La piel requiere un cuidado profundo y una rutina de hidratación y humectación constante para prevenir el envejecimiento prematuro. Toma en cuenta estos consejos que te ayudarán a prevenir y disminuir las arrugas y líneas de expresión.
Uno de los cambios más significativos que ocurren en el cuerpo conforme pasan los años, es la disminución del proceso de renovación celular de la piel. Recuerda que la piel es el órgano más voluminoso que tenemos y es la primera barrera que tiene nuestro cuerpo para enfrentarse a factores, tanto internos como externos, que provocan el envejecimiento.
Conforme avanzamos en la década de los treinta años de edad, algunos de los cambios que sufre nuestra piel son la aparición de manchas causadas por el daño solar, arrugas y líneas de expresión y sequedad en la piel.
Cuando envejecemos, las capas superficiales en la piel comienzan a adelgazar debido a una disminución en la producción de colágeno, una de las proteínas responsables de la estructura celular de la piel que le dan su elasticidad y turgencia.
Este proceso de adelgazamiento en la piel provoca que, por ejemplo, nuestras manos tengan una apariencia venosa, delgada y deshidratada, y que en el cuello y rostro aparezcan las primeras líneas de expresión, abultamientos y arrugas.
¿Cuáles son las causas que provocan el envejecimiento prematuro?
El cuidado de la piel es la mejor estrategia para prevenir el envejecimiento prematuro. La piel responde tanto a factores internos como externos. Algunos de los factores internos que provocan el envejecimiento prematuro en la piel son: la dieta, el estrés y la falta de sueño.
Por ejemplo, un estudio publicado por el Departamento de Dermatología del Centro Médico de Dessau, en Alemania, encontró que una dieta con alto contenido en azúcares y carbohidratos refinados puede llegar a dañar la piel con el paso del tiempo.
La mejor estrategia que podemos utilizar para tener a raya a los factores externos que causan el envejecimiento prematuro es reforzar tu rutina de protección contra los rayos UV del sol. Usa un bloqueador solar de, al menos, 50 SPF y no te expongas al sol directamente.
Utiliza productos humectantes y antioxidantes para el rostro y el cuerpo elaborados con ingredientes naturales como té verde, vitaminas A, C y D y retinoides. Estos sencillos pasos pueden mejorar tu piel visiblemente.
Rutinas para conservar tu piel suave, radiante y humectada
Un cuidado constante y un estilo de vida saludable son las mejores y más efectivas rutinas para combatir los efectos del envejecimiento de la piel.
Si queremos retardar los efectos de los radicales libres en nuestra piel, debemos de considerar algunos cambios en nuestro estilo de vida, rutina de belleza y cuidado diario de la piel, como consumir alimentos para desintoxicar el cuerpo y tomar más agua para mantener tu piel hidratada.