Este contenido no está accesible porque las cookies están deshabilitadas. Para acceder a este contenido, se deben habilitar las cookies. Por favor, haz clic en el botón de abajo, habilita las cookies y luego refresca la página. Puedes gestionar tus preferencias de cookies en cualquier momento usando la herramienta de configuración de cookies.
Hacer una rutina de spa en casa es muy sencillo. Lo único que necesitas es regalarte a ti misma un momento de relajación, meditación y gratitud hacia tu piel, tu cuerpo y tu estado mental.
De acuerdo con Spa Industry Association, los beneficios de una terapia de spa, aunque sea casera son muchos:
Promueve el sistema inmune
Reduce el estado de ánimo depresivo
Reduce el estrés
Mejora la calidad del sueño
Además, una rutina de spa también puede ayudar a mejorar los niveles de ansiedad y promueve una rutina de cuidado profundo e hidratación de la piel.
Todos los días, nuestra piel está expuesta a diversos factores que afectan su apariencia: el medio ambiente, la contaminación, los rayos UV, la falta de hidratación, el estrés y nuestro estado emocional en general.
De hecho, la piel es el primer órgano en resentir cualquier desequilibrio en nuestro cuerpo, tanto físico como mental, por lo que es importante tomar el tiempo de cuidarla y restaurarla para que luzca suave, relajada, humectada y limpia.
Para hacer una rutina de spa relajante en casa, puedes utilizar ingredientes naturales y productos que ya tienes a la mano. ¡No hay nada mejor que brindarle a la piel los beneficios necesarios con aceites esenciales e ingredientes naturales!
Ya sea que tu objetivo sea lograr una limpieza y cuidado profundo, un masaje facial, o bien, cuidar tu piel después de la depilación, estos 10 consejos y técnicas te ayudarán a lucir una piel suave, humectada y saludable.
1. Prepara el cuarto de baño para tu rutina de spa.
Elige un día de la semana para hacer tu rutina de spa en casa. Recuerda que deberás tomarte el tiempo necesario para realizarla sin presiones y, de ser posible, darte la oportunidad de un descanso completo después de que la hayas completado.
Reúne todo lo que necesitarás para tu rutina de spa en casa: toallas limpias y suficientes, crema humectante para después del baño, un cepillo de cerdas naturales, aceites esenciales para el rostro, ingredientes para las mascarillas, etc.
Prepara el cuarto de baño con difusores con aceites esenciales de aromas florales y herbales para que los aromas se dispersen en el ambiente y puedas comenzar a relajarte. Utiliza, por ejemplo, aceites de lavanda, bergamota o naranja, los cuales son reconocidos por sus propiedades relajantes y calmantes. Aquí hay más tips para aromatizar tu piel durante el baño.
2. Exfoliación en seco para activar el sistema linfático.
La exfoliación y cepillado en seco son técnicas de medicina antigua. La terapia se basa en que el cepillado y exfoliación en seco ayuda a remover las toxinas del cuerpo y nos ayuda a relajarnos.
Con la ayuda de un cepillo de baño de cerdas naturales que tenga una dureza mediana a suave, aplica tu exfoliante natural casero y dale un ligero masaje a todo tu cuerpo con movimientos circulares. Comienza la exfoliación y el cepillado en seco por las piernas, desde los pies, y sube por la cadera, el abdomen, los brazos y el cuello.
Esta técnica sencilla de spa en casa mejorará tu circulación, reducirá la apariencia de celulitis en las piernas, eliminará la piel muerta y estimulará todo tu sistema linfático, el cual se encarga de eliminar las toxinas en el cuerpo.
De igual forma, esta técnica prepara la piel para antes o después de la depilación.
3. Elimina impurezas en la nariz, mejillas y barbilla.
Preparar tu piel para la rutina de spa en casa eliminando las impurezas del rostro. Regálate un ligero masaje en el área a tratar, masajeando ligeramente el contorno de la nariz, frente y barbilla. Enjuaga con agua tibia. Esta es una rutina sencilla de relajación en casa.
4. Mascarilla de avena y miel para una limpieza profunda.
La miel es uno de los mejores ingredientes que le puedes regalar a tu piel. Aplica esta mascarilla, en combinación con hojuelas de avena, para tener los beneficios naturales, exfoliantes y humectantes en tu piel.
Este tratamiento abre los poros de la piel para recibir todos los beneficios que vas a aplicar en tu rutina de spa en casa, balancea el pH y restaura el brillo natural de tu piel.
En un tazón, agrega ½ taza de avena pulverizada con 2 cucharadas de miel de buena calidad. Mezcla hasta obtener una pasta. Aplica sobre la piel y deja reposar durante 20 a 30 minutos. Enjuaga con agua templada y relájate.
También puedes probar otras mascarillas caseras para hidratar la piel, solo asegúrate de tener la aprobación de tu dermatólogo antes de aplicar cualquier tipo de ingrediente natural a tu piel.
¿No sabes cómo relajarte después del trabajo? Escucha música, lee un libro, escucha un podcast de meditación guiada. Date tiempo para limpiar tu mente de las preocupaciones del día y notarás la diferencia.
5. Masajea tu cuerpo con un jabón cremoso
Con la ayuda de una esponja de baño, o directo con tus manos, lava suavemente tu cuerpo con el jabón líquido Palmolive Smoothie Berries, Banana y Yoghurt, su fórmula cremosa deja tu piel suave y tersa, mientras su deliciosa fragancia deleita tus sentidos durante el baño.
Cuida que el agua para tu baño en tina o ducha no sea demasiado caliente, pues las altas temperaturas son contraproducentes para el cuidado facial, del cuerpo y el cabello. Masajea tu cuerpo con movimientos suaves para que tu piel absorba los beneficios de todos los tratamientos de tu rutina de spa en casa.
6. Restaura tu piel después de la depilación.
¿Sabías que la depilación con cera puede provocar irritación si no preparas y humectas debidamente tu piel antes de este proceso? Por esta razón, es importante restaurar el nivel de humectación de la piel, disminuir la inflamación y regresar la hidratación necesaria con aceites naturales.
Durante el baño o la ducha, aplica aceite de almendras o manteca de karité en las piernas y las áreas recién depiladas. Masajea suavemente para que los ingredientes naturales penetren por los poros que ya estarán abiertos y listos para recibir los cuidados y el cariño que le estás regalando a tu piel.
7. Seca tu cuerpo suavemente.
Cuando estés lista para salir del cuarto de baño, no te apresures. Toma este paso con calma, recuerda que este es un regalo de autocuidado. Aunque suene contraproducente, date una ducha de agua fría durante 5 segundos, pasando todo tu cuerpo, rostro y cabello por el agua refrescante. Este paso ayudará a cerrar los poros de la piel.
Ahora, con una toalla limpia, seca cuidadosamente todo tu cuerpo, sin restregar la piel contra la toalla. En cuanto al rostro: déjalo secar naturalmente, sin pasar la toalla por él. Este paso ayudará a que tu piel retenga toda la humectación y beneficios que le acabas de dar.
La hidroterapia con inmersiones de agua fría—aunque sea breves—tiene muchos beneficios, pues promueve la circulación y reduce la inflamación del cuerpo. Además, también estarás ayudando a tu sistema inmune.
8. Aplica aceite de uva o aceite de aguacate.
Cuando el rostro esté todavía ligeramente húmedo, aplica unas gotitas de aceite de uva o aceite de aguacate en el rostro y el cuello o, bien, una combinación de ambos. Estos aceites tienen propiedades antioxidantes que se absorben con facilidad y ayudan a conservar la humedad natural de la piel.
El aceite de uva aporta vitamina E y ayuda a mejorar la textura de la piel; en cambio, el aceite de aguacate, además de vitamina E, contiene vitamina A, B1, B1 y B3, todas excelentes para el cuidado y humectación de tu rostro y cuello.
Durante la aplicación del aceite, da un ligero masaje en el rostro con las yemas de tus dedos, de manera suave y sin restregar la piel, para que los aceites penetren bien la piel, beneficiándola de dentro hacia fuera. Ahora, realiza una línea imaginaria sobre tu rostro, de forma vertical, para dividirlo a la mitad partiendo desde la nariz.
Realiza con las puntas de los dedos un masaje con movimientos ascendentes partiendo desde el centro hacia la oreja y la línea de tu cabello. Este masaje no puede faltar en un día de spa en casa, pues estimula el drenaje linfático del rostro y el cuello.
9. Refresca y aromatiza tu piel con agua de rosas.
Un ingrediente que no puede faltar en tu rutina de spa casero es el agua de rosas. De acuerdo a un estudio publicado en Food Science & Nutrition, el agua de rosas es un anti-inflamatorio natural para la piel. Además, contiene antioxidantes potentes que protegerán las células de tu piel.
La mejor forma de aplicar el agua de rosas en el cuerpo y el rostro es con la ayuda de un atomizador. Rocía suavemente toda tu piel, inhala el aroma y disfruta el momento para que tu piel absorba por completo los beneficios y propiedades de este ingrediente natural. Aquí puedes leer más sobre los beneficios de la aromaterapia.
10. Aplica loción humectante en todo el cuerpo.
Si seguiste toda esta rutina de spa en casa, seguramente ahora estarás más relajada y tranquila después de tu jornada diaria. Prepárate para descansar. Aplica tu loción humectante que utilizas diariamente en el cuerpo y rostro, continúa con movimientos suaves y gentiles.
Recuerda que tu cuerpo y tu mente han pasado por un proceso de cuidado, relajación y cariño, así que te recomendamos vestirte con ropa cómoda, suave y de fibras naturales como el algodón.
Toma en cuenta que una rutina de autocuidado personal no es un lujo, pues se puede realizar desde la comodidad de tu hogar utilizando ingredientes naturales y accesibles. Realiza tu rutina de spa en casa una o dos veces por semana, en la medida que tu estilo de vida lo permita. ¡Notarás los resultados en tu estado de ánimo y en tu descanso reparador de esa noche!
Así mismo, una rutina de spa relajante casero relajará tu mente para brindarte una sensación de bienestar y una apariencia saludable y suave a tu piel.
Deleita tus sentidos con esta experiencia y cuida tu piel con los jabones de la línea Palmolive Naturals.
Referencias:
© 2025 Colgate-Palmolive Company. Todos los derechos reservados.
